Problemas Sexuales.

 

 

E.U. Natalia Molina F.

Serv. Oncología Hosmil.

 

El sexo es un tema delicado para la mayoría de la gente. Piense cuidadosamente cómo lo discutirá con la persona que tiene cáncer

Sea paciente y deja a la persona con cáncer seguir una actuación que sea cómodo para él o para ella

Si los problemas persisten o son molestos, busque ayuda profesional e insista hasta que obtenga la ayuda que necesita

 

El cáncer y los tratamientos para el cáncer pueden afectar el comportamiento y el placer sexual de una persona y ajustarse a esos cambios es una parte importante para enfrentar la enfermedad. Para entender los cambios que pueden ocurrir, debería conocer las cuatro fases de la respuesta sexual:

Deseo es un interés por el sexo, con pensamientos acerca de él y sentimientos de atracción.

 

Excitación, es cuando se siente el impulso. Tocar causa excitación, y el cuerpo responde respirando más aprisa, aumentando el pulso y los latidos del corazón y enviando sangre al área genital. Los hombres generalmente tienen erecciones cuando están excitados y las vaginas de las mujeres se hacen más anchas y profundas.

 

El orgasmo ocurre cuando los músculos se contraen alrededor de los genitales en ritmos que proporcionan un intenso placer. (Los orgasmos de las mujeres pueden llegar muy juntos. Los hombres necesitan más tiempo entre los orgasmos, especialmente al avanzar la edad).

 

Resolución es la fase en que se regresa al estado sin excitación. Los latidos del corazón disminuyen y la sangre fluye fuera del área genital. La resolución generalmente sucede unos pocos minutos después del orgasmo. Si no ocurre orgasmo, la resolución tarda más tiempo.

 

El cáncer y los tratamientos para el cáncer pueden afectar cualquiera de estas fases y a menudo afectan a más de una. Es importante para la persona que tiene cáncer y su pareja entender por qué están ocurriendo cambios sexuales, saber qué espera y saber lo que pueden hacer para manejarlos o ajustarse a esos cambios.

 

Los problemas sexuales del cáncer pueden tener causas físicas, emocionales o ambas. Físicamente, muy pocos tratamientos para el cáncer lesionan partes del cuerpo que proporcionan orgasmo o placer sexual. Las excepciones incluyen tratamientos que afectan el cerebro o la médula espinal, ciertas cirugías como la mastectomía (extirpación de un seno) o la orquiectomía (extirpación de los testículos), fármacos que cambian el equilibrio hormonal normal y la radioterapia en el abdomen inferior y el área genital. Las relaciones o las caricias sexuales pueden alterarse después de estos tratamientos, pero la  personas pueden todavía encontrar sensaciones de placer. Los efectos secundarios de los tratamientos, como el dolor, náusea o fatiga pueden también alterar o reducir el placer sexual. Finalmente, los cambios en la forma en que un hombre o una mujer siente en relación a su atractivo, puede cambiar las respuestas en cualquiera de las cuatro fases mencionadas.

 

Los obstáculos emocionales al placer y al funcionamiento sexual incluyen preocupación, que puede distraer la atención de la relajación o disfrutar el placer. La depresión y ansiedad pueden también impedir que una persona con cáncer se sienta atractiva o experimente deseo. Es importante que las personas con cáncer y sus parejas entiendan las razones de los cambios en el deseo para sentir o dar placer sexual. Los temas sexuales deben discutirse con sensibilidad hacia los sentimientos del otro y con receptividad hacia nuevos métodos para experimentar acercamiento sexual y placer.

 

Adaptarse a los cambios sexuales ocasionados por el cáncer y por los tratamientos para el cáncer

 

  • Hablar de los sentimientos o preocupaciones.

 

  • Planear momentos para la intimidad en los que no deben ser interrumpidos.

 

  • Una buena cantidad de placer viene de acariciar y ser acariciado.

 

 

La intimidad sexual puede alcanzarse sin coito, sin orgasmos y sin erecciones o eyaculaciones. Ser abrazado y acariciado es una parte importante de toda intimidad sexual y puede ser incluso más importante cuando están restringidas otras actividades sexuales. La intimidad puede expresarse al apretarse las manos, poner el brazo alrededor de la cintura o los hombros, frotar la espalda o los brazos y piernas, y cualquier otro tipo de contacto. Acariciar proporciona comodidad y seguridad. Saber que uno es aceptado y amado es un buen camino recorrido para ayudar a una persona a manejar el cáncer.

 

Cómo afecta el funcionamiento sexual el cáncer y los tratamientos para el cáncer:

 

Mujeres: La mayoría de los tratamientos para el cáncer no cambian la capacidad básica de una mujer para disfrutar las sensaciones sexuales. Sin embargo, algunos tratamientos cambian o extirpan órganos sexuales o partes del cuerpo de una mujer, en cuyo caso los problemas pueden ocurrir al volver a tener relaciones sexuales, o al lubricarse o "humedecerse" los genitales femeninos antes del coito, o en la capacidad de la mujer para alcanzar el orgasmo. Por ejemplo, después de una vuivectomía, el orgasmo ya no es posible porque se extirpa el clítoris. Otras cirugías pueden afectar el placer. Si se acorta la vagina debido a cirugía, una mujer puede encontrar que no puede disfrutar ciertas posiciones durante los juegos sexuales o coito y actividades que antes proporcionaban placer; necesitará intentar nuevas posiciones con su compañero. Ella puede también necesitar lubricar su vagina si la sequedad vaginal se vuelve un problema. Los niveles de hormonas femeninas pueden quedar afectados por el cáncer o por los tratamientos para el cáncer, que también afectarán al interés sexual. Las preocupaciones y problemas emocionales pueden también afectar el interés sexual y la respuesta de una mujer. La cirugía de los senos puede afectar los sentimientos de una mujer respecto a su sexualidad. Si se extirpa un seno, la mujer puede sentirse diferente respecto a su atractivo sexual. Ajustarse a este cambio físico toma tiempo, dependiendo de la edad de la mujer, la seguridad en sus relaciones sexuales y el grado en el que la apariencia física es importante para ella.

 

Hombres: Para los hombres, la mayoría de cánceres o de tratamientos para el cáncer no cambian la forma en que responden a la estimulación o al contacto sexual. Sin embargo, algunos tratamientos (como la radiación a la pelvis y algunas quimioterapias o cirugías) alteran la respuesta sexual del hombre. Las erecciones pueden volverse difíciles o imposibles, puede detenerse la eyaculación, o disminuir los orgasmos en frecuencia o intensidad. Los cambios psicológicos, las alteraciones del humor y las preocupaciones, pueden también hacer diferentes las respuestas de los hombres a las situaciones sexuales.

Una causa de la disminución del deseo o de la función sexual en un hombre es el daño o lesión a los vasos sanguíneos y nervios en el área pélvica. Los vasos sanguíneos y los nervios estimulan el pene, escroto, y el área circundante para sentir la excitación, tener una erección, producir esperma y eyacular. El daño a los nervios o el bloqueo de los vasos sanguíneos a causa del cáncer o de un tratamiento pueden impedir las erecciones o hacer imposible la producción de semen. A pesar de esto, muchos de estos hombres pueden todavía sentirse excitados, sentir placer y alcanzar el orgasmo. Muchos pueden incluso eyacular con o sin erección y muchos pueden sentir orgasmo (o "climax") sin eyacular esperma. Esto se conoce como "orgasmo seco" y se discute con más detalle posteriormente en esta guía de cuidados en el hogar.

Algunos cánceres o tratamientos para el cáncer pueden afectar los niveles de testosterona (hormona masculina). Los niveles bajos de testosterona, que se produce en los testículos y glándulas suprarrenales, pueden causar dificultad con las erecciones o el deseo sexual y pueden disminuir la intensidad del orgasmo. El daño al nervio puede también disminuir el placer y aumentar la incomodidad. Por ejemplo, el daño al nervio en la glándula prostática, o donde sale la orina, puede causar dolor durante la eyaculación.

La radioterapia puede también modificar la capacidad de tener y mantener una erección, dependiendo de cuanta radiación se aplica y de cuánta de la pelvis está expuesta a ella. Mientras más radiación y mayor área de piel expuesta, más probabilidad de problemas con las erecciones. Por ejemplo, la radioterapia puede dañar las arterias en el pene, lo que puede ocasionar menos flujo sanguíneo al pene para crear o mantener una erección. La quimioterapia puede también disminuir el deseo y la capacidad de tener erecciones y algunos fármacos anticancerosos pueden reducir los niveles de testosterona y crear  desequilibrios hormonales. Los niveles hormonales generalmente regresan a lo normal después de terminar la quimioterapia y los efectos de la radiación y de la quimioterapia a menudo son temporales. Pero el daño a los nervios y órganos por la cirugía, permanece.

 

Adaptarse a estos cambios es parte de aprender a vivir con un diagnóstico de cáncer.

 

Ostomías y funcionamiento sexual

Algunas cirugías para el cáncer obligan a que la persona con cáncer lleve una ostomía. Una ostomía es una abertura quirúrgica en la piel para que pasen las heces, la orina, o ambas. Las heces o la orina generalmente se recogen en una bolsa que se lleva fuera de la piel. Los sentimientos y comportamientos sexuales de una persona respecto al sexo pueden verse afectados a menudo por el hecho de llevar una ostomía. Las enfermeras y cirujanos que atienden pacientes con ostomías están familiarizados con los problemas que tienen los pacientes para adaptarse a esta situación y pueden generalmente dar consejos también para los ajustes sexuales. Los terapeutas de enterostomías son personal de enfermería que se especializa en ayudar a las personas a aprender cómo manejar sus ostomías. Pueden dar consejo e información para ayudar a los pacientes con ostomías a adaptarse sexualmente.

 

Dolor durante las relaciones sexuales

 

Cualquier dolor durante el coito es una razón para hablar con un doctor. Las mujeres deben informar del coito doloroso a su ginecólogo y pedir consejo acerca de otras posiciones o de continuar con las relaciones sexuales. Si un ginecólogo no ha estado involucrado, informe de este dolor al cirujano o al médico responsable, quien puede aconsejarle acerca de a quién acudir para obtener ayuda o mayor estudio de su caso.

 

Los hombres deberían también informar del dolor durante el coito y cualquier enrojecimiento o secreción por el pene.

 

La radioterapia al área abdominal o pélvica puede también causar dolor durante el coito tanto en los hombres como en las mujeres. Si esto sucede, se debe informar y discutir con el oncólogo radioterapeuta.

 

Preguntas respecto a cuándo tener relaciones sexuales

 

Algunas veces las personas son reacias a hablar de sus actividades sexuales. Sin embargo, es mejor ser abierto y preguntar al doctor o a la enfermera respecto a cuándo volver a tener relaciones sexuales.

También es importante preguntar acerca de los síntomas que pueden ser un signo para suspender las relaciones.

 

Un compañero sexual que tiene temor

 

Algunos compañeros pueden querer volver a tener relaciones sexuales pero tienen miedo de perjudicar a la persona con cáncer, diseminar el cáncer, o incluso contagiarse con el cáncer. Tanto la pareja como la persona con cáncer deberían hablar de estas preocupaciones con doctores y enfermeras. Se les dirá que el cáncer no es contagioso y que no se disemina con la actividad sexual. Pueden también preguntar respecto al dolor y se les pueden dar sugerencias de nuevas posiciones sexuales o prácticas de caricias.

 

Preocupación por tener poco o ningún interés en las actividades o sentimientos sexuales.

 

Si la persona que tiene cáncer o su pareja está preocupada porque tiene poco interés en las relaciones sexuales, debería discutir el problema con un doctor o enfermera quien puede explicar las causas y cuándo puede esperar que regrese el interés sexual.

 

Incapacidad o falta de disposición para hablar de los cambios en las actividades o sentimientos sexuales, incluso cuando se les pregunta.

 

Hablar de los temas sexuales puede ser difícil, especialmente si la persona que tiene cáncer no ha hablado abiertamente acerca del sexo en el pasado, se siente poco atractiva, o no quiere admitir tener problemas sexuales.

 

Recuerde que no todos los profesionales tienen conocimientos de estos temas.

 

Por lo tanto, si el primer profesional con el que usted habla no puede ayudarle, siga buscando. Pregunte por alguna referencia a un profesional con experiencia para ayudar a las personas con estos problemas.

 

Qué Puede Hacer Usted Para ayudar

Mujeres con cáncer

Los tratamientos y la cirugía en el área pélvica o abdominal pueden cambiar las respuestas sexuales o la disposición de una mujer para la intimidad. Por ejemplo, las mujeres que han tenido histerectomías, cirugía urinaria, o cirugía que aumenta la probabilidad de salida involuntaria de orina pueden beneficiarse con estas sugerencias.

 

v  Vacíe la vejiga antes de tener relaciones sexuales o tocamientos íntimos.

 

v  Lubrique la vagina con un gel en base acuosa antes de la actividad sexual.

 

v  Si la persona con cáncer está tomando hormonas para el cáncer, conozca qué cambios esperar en los sentimientos y las respuestas sexuales y cuánto durarán estos cambios.

 

v  Si la persona que tiene cáncer está recibiendo quimioterapia o radioterapia, conozca qué cambios esperar en los sentimientos y respuestas sexuales y cuánto durarán estos cambios.

v  Investigue si los tratamientos para el cáncer causan infertilidad (no poder tener  hijos).

 

v  Pregunte si ocurrirán "orgasmos secos".

 

v  Si la persona con cáncer quisiera ser padre en el futuro, investigue si el banco de esperma es una opción.

 

v  Si la persona que tiene cáncer está tomando hormonas como tratamiento para el cáncer, investigue qué cambios esperar y cuánto durarán.

 

v  Si las erecciones pueden ser un problema después del tratamiento o la cirugía, pregunte acerca de los implantes de pene.

 

v  Orinar después de tener relaciones sexuales. Orinar después de tener relaciones sexuales elimina las bacterias que pueden causar infección.

 

v  Lavar las manos antes y después del contacto sexual y después de ir al baño.

 

v  Evitar el contacto sexual con personas que pueden tener infecciones y enfermedades transmisibles como resfriados, gripe o aftas.

 

v  Limpiar el recto cuidadosamente después de las evacuaciones. Las infecciones se diseminan fácilmente a partir de las bacterias alrededor del ano hacia el orificio de la vagina o del pene.

 

 

 

Peter S. Houts, PhD. Guía para el cuidado del cáncer en el hogar. Indicaciones para el cuidado de familiares y amistades en el hogar. 1994.