Estreñimiento.

 

E.U. Natalia Molina F.

Servicio de Hemato-oncología

Hospital Militar de Santiago

 

Hay estreñimiento cuando las evacuaciones son menos frecuentes de lo habitual y cuando las heces son duras o difíciles de expulsar. El estreñimiento puede ser causado por medicamentos utilizados para tratar el cáncer, por los analgésicos, por el estrés emocional, por cambios en la dieta, o por disminución de la actividad. Incluso si la persona con cáncer no está comiendo mucho, el cuerpo produce desechos y son necesarias las evacuaciones regulares. El estreñimiento también puede ser muy incómodo.

Cuando las personas con cáncer están estreñidas a menudo tienen menos apetito y se sienten distendidas. Esto se agrega a su malestar.

 

Llame al doctor o a la enfermera si se presenta alguna de las siguientes condiciones:

 

v  La rutina habitual ha variado

v  Esfuerzo intenso en el inodoro

v  Dolor abdominal intenso o sensación de que el abdomen está más duro de lo normal y muy lleno.

v  Sangre roja alrededor de la heces o problemas con hemorroides

 

 

¿Qué puedo hacer?

 

  • Administre laxantes orales que tienen reblandecedores de las heces y úselos diariamente.
  • Aplique enemas después de hablar con el doctor o la enfermera. Los enemas son el último paso para tratar de aliviar el estreñimiento. Evacuan el intestino inferior, por lo cual ayuda a mover el intestino superior también.
  • Añada gradualmente alimentos ricos en fibra a la dieta, como cereales y panes de granos integrales, frutas secas como ciruelas y pasas, palomitas de maíz, nueces y semillas, habichuelas y legumbres, y rutas y vegetales crudos. Los alimentos ricos en fibra atraen agua hacía las heces.
  • Añada salvado no procesado a la dieta. El salvado estimula la actividad intestinal. Agréguelo al cereal. Empiece con dos cucharaditas al día y aumente gradualmente hasta dos cucharadas al día. Tenga cuidado. Si se añaden grandes cantidades de salvado muy rápidamente a la dieta se puede ocasionar diarrea y malestar.
  • Aliente a la persona a tomar muchos líquidos, hasta seis u ocho vasos de líquidos cada día.
  • Ofrezca líquidos calientes o tibios. Estimulan el intestino.
  • Sirva jugo de ciruela, agua caliente de limón o té. El jugo de ciruelas tibio o frío y el agua de limón o el té caliente estimulan el intestino.
  • El ejercicio, como caminar diariamente, ayuda.
  • Evite el uso habitual de enemas, si es posible.
  • Administre uno o dos reblandecedores de las heces al día y utilice un laxante si se toman analgésicos.
  • Mantenga un programa diario de prevención. Primero intente la dieta y el ejercicio, luego las medicinas, y siga un programa diario en la misma forma que lo hace para las otras medicinas.

 

 

 

Peter S. Houts, PhD. Guía para el cuidado del cáncer en el hogar. Indicaciones para el cuidado de familiares y amistades en el hogar. 1994.