Síntomas Emocionales

01.09.2012 16:41

 

A continuación le presentamos una serie de síntomas a nivel  emocional y psicológico que usted puede presentar:

 

Psicológicamente se puede sentir con ansiedad. El miedo, ansiedad y angustia son reacciones normales ante situaciones que atentan contra mi existencia, el temor a la incertidumbre de un tratamiento desconocido por momentos me puede paralizar, estos síntomas pueden durar algunos  días o semanas, pudiendo volver a aparecer en el futuro.

 

*Impacto por cambios producto del  tratamiento, como en la autoimagen, en los hábitos de  vida, en la relación de pareja, económicos, sociales, etc.

 

*Sentimiento de pérdida de control e incapacidad para influir en los diferentes acontecimientos.

 

*Sensación de soledad e incomprensión, (aislamiento), repentinamente te encuentras en una situación que amenaza tu salud, amenaza tu vida y es probable que sientas que ninguno de tus seres cercanos te comprende.

 

*Desadaptación social, con respecto a los cambios de estilo de vida, sobre todo en el área laboral, académica y familiar, por la pérdida de la salud y principalmente la pérdida de certidumbre.

 

¿A qué nos enfrenta la enfermedad?

En este vendaval de la enfermedad la vida personal y todo tu contexto se transforma, la cercanía y la distancia, la rabia y agresividad, el amor, la culpa y el perdón, el rechazo y la acogida, la rebelión, el silencio y la palabra… todo va y viene y en esta confusión nadie se queda abajo ni Dios, ni la esperanza, ni la fe, ni las más profundas convicciones. Toda la realidad se nos viene encima sin ni si quiera darnos una pequeña señal, en la enfermedad por momentos la lógica se desvanece, todo en ella es inesperado,    te     encuentras     con    sorpresas  valiosas y con aprendizajes llenos de amor… aprender a vivir con el propio dolor no se enseña, se adquiere en el campo de batalla, sintiendo y vivenciando en primera persona las ganancias y las pérdidas.

 

 

He comprendido que por mucho que mi cuerpo se enferme,

hay algo que la enfermedad no tocará jamás…

mi espíritu.