Hace un par de días Angelina Jolie publicó un artículo en el New York Times en el que declaraba que se había sometido a una intervención por la cual le habían realizado la mastectomía de ambos pechos y los había reconstruído con sendas prótesis. En el artículo detallaba el proceso, las razones, la importancia del apoyo familiar a la hora de tomar tal decisión.
Rápidamente todos los medios de comunicación y, en especial, las redes sociales se han hecho eco de la información y han generado ríos de tinta. Muchas críticas a favor y en contra, tildando a la actriz de loca en muchos comentarios que califico de frívolos, ya que tengo una docena de razones para entender y defender lo que la señora de Pitt ha hecho.
1. El riesgo genético
En el caso de Angelina, como en el de muchas otras mujeres, la localización de un gen específico y los antecedentes (su madre), han subido el porcentaje de probabilidades de sufrir cáncer de mama al 85% para la actriz. Con tan alto riesgo, es para tenerlo en cuenta.
2. El riesgo de lesiones encontradas
No es el caso de Jolie, pero sí otros muchos. Con frecuencia, tras la extracción de un nódulo tumoral la biopsia revela que, no siendo “malo”, no es bueno; este análisis determinará exactamente el índice de riesgo de sufrir un cáncer y es un factor determinante a la hora de tomar una decisión.
3. Bajar del 85% al 5% de posibilidades de padecer cáncer de mama
Si el riesgo de cáncer, como en el caso de la actriz, puede bajar al 5%, está claro que la doble mastectomía con reconstrucción es, francamente, la alternativa que puede garantizar casi totalmente evitar la aparición de nuevos tumores.
4. Una cuestión de salud mental
Cuando en las redes sociales he empezado a leer a la gente diciendo que Jolie está como una cabra, creo que es necesario aclarar que para tomar semejante decisión se demuestra lo muy lúcida que debe ser una persona a la hora de hacerlo. Todos tenemos derecho a opinar, pero en cuestiones como ésta hay que estar bien informado para poder decir las cosas sin frivolizar.
5. Quitarse de encima la espada de Damocles
Tras localizar una lesión, dependiendo de su naturaleza, una de las alternativas es no hacer nada y realizar un seguimiento a base de mamografías, ecografías y resonancias magnéticas. Someterse a una prueba cada seis meses puede ser psicológicamente agotador, viviendo literalmente acojonada hasta la aparición de resultados (y los resultados deseados, que no se encuentre nada malo). Y una no quiere vivir permanentemente con la espada de Damocles sobre el corazón.
6. Es más barato prevenir que curar
La medicina preventiva es más barata que la paliativa. A la larga, desarrollar un cáncer de mama puede implicar muchos otros gastos con sucesivas intervenciones quirúrgicas, tratamientos de quimioterapia, radioterapia, además de estancias hospitalarias, urgencias, etc.
7. La medicina plástica ofrece soluciones avanzadas
He leído en la prensa lo que cuesta el tratamiento que ha seguido Angelina. En nuestro país es bastante más barato, además, aquí la intervención no es tan complicada como la que han practicado a los senos de la Jolie; bueno, quizá haya otros casos más complejos, pero del que yo hablo es mastectomía y reconstrucción en una sola intervención y la realiza un cirujano plástico. En este ámbito hay, además, maravillas.
8. Si no las necesito, puedo deshacerme de ellas
Es una de las premisas a tener en cuenta antes de tomar una decisión. Las mamas, salvo para producir leche tras el parto, no tienen la función en la regulación hormonal que tienen otros órganos de la mujer, como los ovarios. Por tanto, quizá la máxima importancia que se les da es puramente estética, y en el ámbito de la cirugía estética esto está más que desarrollado y estudiado y hay auténticas maravillas.
9. La alternativa del tratamiento “no mola”
Si una de las tres alternativas que se presentan tras la localización de un tumor es un tratamiento a base de tamoxifeno durante cinco (sí, cinco) años, la cosa “mola” muy poco. Sobre todo si empezamos a tener en cuenta los efectos secundarios que el medicamento implica: riesgo de trombosis, quistes ováricos, cataratas… Y no garantiza la curación o total prevención.
10. La seguridad social (de momento) corre con los gastos
Lo escuché anteayer en la radio y, desde luego, aquí, en el País Vasco está contemplado dentro de la medicina preventiva; eso sí, ya no tiene la prioridad de la medicina oncológica y se pasaría a una lista de espera; pero menos es nada. Ojo, no empecemos ahora a decir “vamos todas a operarnos las tetas, que es gratis”; esta operación sólo es aplicable y aconsejable en circunstancias muy concretas.
11. Angelina Jolie como referencia y orientación a mujeres que deben tomar una decisión
Es muy importante la repercusión mediática que el artículo de Angelina Jolie ha tenido. Quizá juegue en su contra ser un poco “neumática”, su conocida extravagancia y lo mucho que adorna las páginas de la prensa del corazón; a mí ella me cae muy bien porque es una mujer que disfruta con su familia, con su trabajo, pero que también está comprometida con distintas causas humanitarias.
Si animar a mujeres indecisas es parte de sus causas, olé. Todos sabemos que no todas las mujeres del mundo pueden acceder a este tipo de remedio preventivo contra el cáncer, pero en la medida en que pueda orientar, animar, convencer y ayudar a tomar una decisión muy difícil de tomar, estoy completamente de acuerdo con el anuncio público de la actriz.