No me apuren...

30.08.2012 18:54

 

"Siento que todos quisieran hacerme creer que todo sigue igual..."

 

... Falleció hace 5 días y no tengo con quien conversar mi dolor, todos quienes fueron testigos del proceso que culminó con la muerte de mi esposo, ya no están, así como no sabían qué decir entonces, tampoco ahora saben como acompañar... 

 

Sorprenden los relatos de quienes pierden seres amados día a día, de pronto es como que nadie hubiera vivido un duelo en la vida... todos quieren olvidar el dolor, no vivirlo, sordos y ciegos a la historia que compartieron con aquel que no está. ¿Tanto duele recordar momentos de felicidad? porque son esos momentos los que nos sanarán, los que nos mostrarán que valió la pena la vida con aquel que no está...

 

       ¿No es raro que los lloremos tanto y al mismo tiempo querer olvidar los momentos juntos...?

 

5 días del fallecimiento y ya le habían regalado un libro que decía "Bienvenido Dolor", alguien se olvidó que todo tiene un proceso, "Bienvenido Dolor", pero si está llena de pena, rabia e incertidumbre, cómo puede verle el lado bueno al dolor si aún no cree que se haya muerto... de pronto la sociedad es más cruel que la misma muerte.

 

"Alguien se olvidó de poner en la tapa del libro ... leer después del sexto mes de duelo"

 

Tenemos que atrevernos a vivir nuestros duelos, cada día perdemos, cada día muere parte de nosotros, cada día la impermanencia nos invita a ser concientes de nuestra finitud, ¿cómo rendirle tributo al que no está? si negamos el dolor que nos causa su muerte, no querer ser concientes de las pérdidas no nos aleja ni acerca a la muerte...

 

Qué bien se siente cuando te prestan el hombro sin emitir palabra, juicio, ni receta. 

 

Qué bien se siente cuando te dicen que llores, llores y llores... que no está mal querer quedarse en la cama un día, que es normal comer menos, que no pasa nada si hoy no quieres salir, que está bien que le digas a Dios que no es justo (Él entiende tu dolor y también tu queja), que llores en el supermercado, en la micro, el auto o donde te encuentres, la pena no distingue espacio, tiempo, ni lugar, simplemente ES...

 

Hmolina.