La Conexión mente-cuerpo

25.11.2012 08:47

 

La conexión mente cuerpo: un acercamiento psicológico al tratamiento del cáncer.

 

Todos participamos de uno u otro modo en nuestra salud o enfermedad mediante nuestras creencias, nuestros sentimientos y nuestra actitud ante la vida.

La respuesta que cada persona tiene ante los tratamientos esta influenciada por sus sistemas de creencias y por la confianza que se tenga en el equipo. El libro hace referencia a lo que puede ser elrecuperar la salud, que sería lo que cada individuo puede hacer, conjuntamente con el tratamiento médico, para alcanzar y mantener la salud que se quiere.

De acuerdo a las estadísticas, el cáncer tiene una esperanza de vida de alrededor de un año. Cuando los pacientes creen que sólo el tratamiento médico puede ayudarlos, y este les confirma que ya no hay nada médicamente posible para hacerlo, caen en un estado de hundimiento, se sienten atrapados, desamparados y terminan satisfaciendo las expectativas de sus médicos. En estos casos, si los pacientes movilizaran sus propios recursos y participaran activamente en su recuperación, podrían y pueden superar sus expectativas de vida y alterar significativamente la calidad de ésta.

 

El punto de partida es el deseo de vivir:

Se observan diferencias importantes en el desarrollo de una misma enfermedad en distintos pacientes. Se observan paciente que a pesar de expresar claramente que desean vivir, realizan ciertas conductas que reflejan lo contrario, como no asistir a los controles, continuar fumando, etc. Estos pacientes muestran una mayor apatía, depresión  y actitud de entrega ante la enfermedad, frente a otros que presentaban un diagnostico de mayor gravedad. Al indagar qué sucedía con aquellos pacientes terminales que por alguna razón continuaban viviendo, estos solían dar respuestas tales como “no puedo morir hasta que mi hijo se gradúe de la universidad”, “No puedo morir hasta haber resuelto mis problemas con mi hija”, etc. El punto en común de las respuestas residía en la creencia de que ejercían alguna influencia en el curso de la enfermedad. Presentaban una apostura ante la enfermedad y una actitud más positiva ante la vida. Tenían un mayor deseo de vivir.

A partir de esto se comenzó a conformar un programa para orientar la actitud de los pacientes ante su enfermedad, y la creencia de ejercer alguna influencia sobre ella, de modo de cambiar a una actitud positiva. Esto lo realizaban mediante la técnica del manejo de imágenes mentales. Para el paciente esto significaba que debía visualizar el cáncer, el tratamiento destruyéndolo, y las defensas naturales de su cuerpo ayudándole a recuperarse.

 

El primer paciente: Un ejemplo espectacular.

Paciente hombre de 63 años, con cáncer de garganta, de pronostico grave. Comenzó a realizar los ejercicios de imágenes mentales y logró desarrollar un sentimientos de eficacia y control sobre su enfermedad a tal punto que la presencia del medico no era indispensable. Logró una mejora que lo situó fuera de cualquier estadística, generalizando este ejercicio a distintas dolencias físicas. Además de la mejora significativa del cáncer, el paciente refiere que logra realizar actividades que nunca antes pudo y su nivel de vida es mucho mejor de lo que jamás imagino que podría lograr.

 

Una aproximación integral al problema del cáncer.

En el momento en que la persona sabe que tiene cáncer, esto se transforma en le rasgo característico de ese individuo. Esa persona puede desempeñar muchos roles, tener muchas valiosas características personales, pero desde el momento en el que se le dio el diagnostico pasa a ser un “paciente de cáncer”. Todo el mundo es conciente solo del hecho físico del cáncer, incluido el medico, y todo el tratamiento es dirigido hacia el paciente como un cuerpo, no como una persona. Hay que considerar que una enfermedad física afecta a toda la persona, tanto su parte biológica como su mente, sus emociones. Estos influyen en la presencia de la enfermedad tanto en su susceptibilidad como en su recuperación. La respuesta emocional genera un conjunto de respuestas fisiológicas que suprimen las defensas naturales del cuerpo y hacen más susceptibles a la producción de células anormales.

Si el conjunto de mente, cuerpo y emociones no esta funcionando en dirección a la salud, las intervenciones puramente físicas no tendrán resultado.

Un tratamiento efectivo deberá dirigirse al ser humano en su totalidad, y no exclusivamente a la enfermedad.

 

Resultados de este enfoque:

            Los pacientes del estudio a quienes se les aplicó el tratamiento de imágenes mentales, ha vivido por termino medio, dos veces más que los pacientes que solo recibieron el tratamiento medico.

La duración de la vida tras el diagnostico es solo uno de los aspectos de la enfermedad. Se le da una gran importancia a la calidad de vida del paciente que sobrevive. El 50 % de los paciente que han estado en tratamiento de imágenes mentales mantienen el mismo nivel de actividad que antes de recibir el diagnostico.

De acuerdo a estos resultados se concluyó que: “Una participación activa y positiva puede influir en el desarrollo de la enfermedad, en el resultado del tratamiento y en la calidad de vida.”

Se puede juzgar este tratamiento como formador de falsas expectativas, sin embargo, no se niega la posibilidad de la muerte. Sino que se trabaja con los pacientes para ayudarles a enfrentarla como una de las posibilidades. Pero también se trabaja para ayudarles a creer que pueden influir en su condición y que su mente, cuerpo y emociones pueden trabajar conjuntamente para crear salud.

 

Biofeedback y la capacidad de influir en la salud.

Biofeedback es una técnica que se emplea para controlar las funciones fisiológicas del organismo humano, mediante la utilización de un sistema de retroalimentación que informa al sujeto del estado de la función que se desea controlar de manera voluntaria.

Estas técnicas permiten que un sujeto, mediante instrumentos electrónicos que generan señales auditivas o visuales, tenga consciencia de cambios fisiológicos y biológicos que normalmente no son conscientes (ritmo cardíaco, presión arterial, conductancia de la piel, velocidad del pulso...) Con estas técnicas el paciente puede modificar sus propios estados orgánicos y provocar su normal funcionamiento. El objetivo del BF es conseguir en el sujeto un control voluntario, sin el uso de instrumentos, de sus propios estados biológicos. Parece que éstas técnicas han dado buenos resultados en el tratamiento de problemas como la impotencia, trastornos gastrointestinales (diarreas, incontinencias), epilepsia, ansiedad, insomnio, hipertensión y cefaleas.

Esta técnica ha demostrado el principio fisiológico de que “todo cambio en el estado fisiológico viene acompañado por otro cambio complementario en el estado mental y emocional, ya sea consciente o inconsciente”

 

Comentario personal:

Este texto destaca la importancia de comprender a la persona como un todo y no como alguien portadora de una enfermedad, no como un cuerpo ni como una cosa. Esto mismo incorpora la importancia que tiene la mente, los pensamientos y las creencias respecto a las propias capacidades de afrontamiento.

El hecho de sentirse y pensarse como influyente frente a lo que sucede con el propio cuerpo sitúa a los pacientes, y a las personas en general, en una posición bastante más activa y esperanzadora en el momento de hacer frente a una dificultad. Al mismo tiempo, da cierto nivel de responsabilidad ante la propia salud, más de la que le podemos adjudicar a nuestros médicos y personal tratante.

 

 

 

Bibliografía: Matthews-Simonton, S., Simonton, C., Creighton, J. “Recuperar la salud. (Una apuesta por la vida)”. Ed. Los libros del comienzo. Madrid. 2005