Frente al Diagnóstico:

07.07.2012 18:05

 

  Recibir el diagnóstico de cáncer es sin duda un momento que hace que nuestros pensamientos se detengan, nuestras emociones se confunden y, la verdad, es que nadie quiere estar en esas instantacias. Mas la realidad no es así y la mayoría de las personas a quienes se les da el diagnóstico lo vivencian traumáticamente, ya que la forma en que se entrega la noticia es lejos la menos apropiada.

    Aparece la enfermedad, aparece la negación (necesaria), ya que, no estoy emocionalmente en condiciones de asumir esta realidad... aparece la pena... aparecen en la mente los seres queridos, el deseo de que todo sea un sueño... ganas de escapar, correr o desaparecer...

    En esta etapa, es muy importante la familia, o el contexto en el cual el paciente se desenvuelve, comunicarse es necesario, pero cómo si no sé cómo es estar enfermo... no sé cómo es estar enfermo y muchas veces sin síntomas ni dolor… por otro lado, las personas que nos rodean les cuesta comunicarse… no saben, la enfermedad los intimida o tampoco saben cómo comunicarse con un enfermo… de cáncer.” 

    Comienza la persona a vivenciar un proceso, un tratamiento que, dependiendo de los exámenes, llevará a cada paciente por caminos diferentes... prepararse (asesorarse por personas competentes en la materia), llevar en la mochila lo necesario, escoger uno o más compañeros de viajes, son las herramientas que ayudarán a que el camino sea muchas veces más tranquilo de lo que creemos...