Estrés y enfermedad...

25.11.2012 08:39

 

 El punto de unión entre el estrés y la enfermedad.

 

Hay un descubrimiento entre estos dos elementos que tienen gran importancia para los pacientes de cáncer, pues sugieren que el estrés emocional llega a suprimir el sistema inmunológico, maniatando a las defensas naturales del cuerpo en su lucha contra el cáncer.

      Medir el estrés y predecir

la enfermedad.

Muchos médicos se han dado cuenta de que cuando sus pacientes sufren importantes recesos emocionales, hay incremento no solo de las enfermedades que se consideran son susceptibles de ser influidas emocionalmente (ulceras, presión arterial alta, enfermedades del corazón, dolores de cabeza) sino también enfermedades infecciosas, dolores de espalda e incluso accidentes.

Las situaciones estresantes pueden ser, la muerte del cónyuge, divorcio, perdida del empleo y otras experiencias dolorosas, por otra parte se encuentran situaciones que son positivas, pero también pueden exigirnos una mayor introspección, ya que producen cambios en los hábitos, en nuestros modos de relacionarnos con la gente o también en nuestra imagen, las cuales pueden ser, el matrimonio, embarazo o realizaciones personales excepcionales.

Siempre que los acontecimientos implican un cambio, producen estrés; pero la cantidad de estrés varia con el individuo.

El estrés se puede acumular hasta el punto de que el individuo no pueda hacerle frente y consecuentemente enferma.

 Cómo incrementa el estrés la

susceptibilidad a la enfermedad.

El sistema nervioso humano es el producto de millones de años de evolución. Durante casi toda la existencia del ser humano, las demandas que se presentaban a su sistema nervioso eran muy diferentes de las que nos presenta la civilización moderna. En las sociedades primitivas, los humanos debían ser capaces de identificar una amenaza inmediatamente y que tomaran una rápida decisión sobre la conveniencia de pelear o de huir.

La vida actual exige que inhibamos frecuentemente nuestras respuestas de lucha o huida. Por ejemplo, cuando el jefe critica su trabajo, su cuerpo se moviliza inmediatamente por la amenaza. Como en estas ocasiones sería tan inadecuado “pelear” como “huir”, usted aprende a anular sus reacciones, por ende no se descarga la respuesta fisiológica al estrés – a causa de las consecuencias sociales que podrían acarrear la “lucha” o la “huida”- entonces se acumula un efecto negativo sobre el cuerpo, denominado estrés crónico.

                                              

Resumen de los hallazgos:

 volvemos al individuo.

v  Los niveles elevados de estrés emocional incrementan la susceptibilidad a la enfermedad.

v  El estrés crónico conduce a la supresión del sistema inmunológico, lo que supone a su vez un incremento de la susceptibilidad a la enfermedad, y especialmente al cáncer.

v  El estrés emocional, que suprime el sistema inmunológico, también provoca un desequilibrio hormonal. Este desequilibrio puede llegar a incrementar la producción de células anormales precisamente en el momento en que el cuerpo tiene menos posibilidades de destruirlas.

                                    

 Personalidad, estrés y cáncer.

Visión histórica de la conexión entre el cáncer y las emociones.

Esta conexión ha sido observada durante casi 2000 años. Galeno en el siglo segundo d. C., observó que las mujeres alegres eran menos propensas al cáncer que las mujeres de naturaleza depresiva.

Gendron:

“La señora Emerson, tras la muerte de su hija, experimentó una gran aflicción y constató que sus pechos se estaban hinchando, lo que le provocó grandes dolores poco después. Al final resultó ser un cáncer incurable, que la consumió en muy poco tiempo. Había gozado siempre de una salud perfecta”.

Si usted tiene cáncer o miedo de contraerlo, utilice las investigaciones como punto de partida para ordenar sus pensamientos. Las personas con rasgos de personalidad similares no tienen que desarrollar las mismas enfermedades. Hay otros muchos factores que juegan un papel determinante.