Cecilia

20.10.2012 19:12

 

Mensaje: Hija de Paciente

 

...Mi vida (que no es corta) se ha desarrollado en el ambiente más alejado que se puedan imaginar de los hospitales, médicos y enfermedades....cosa que he agradecido hasta hoy... soy la menor de siete hermanos y pertenezco a una familia donde cada uno siempre  ha encajado perfectamente en el rol que tradicionalmente se asigna a los integrantes de una familia, con padres protectores, amorosos y que supieron hacer de su gran familia un tranquilo puerto donde todos  llegamos a albergarnos cuando tenemos un problema.... toda esta descripción de mi entorno se podría resumir en tres palabras: "una vida feliz"...
Hace casi cuatro años me acosté una noche de domingo pensando en que esa semana de noviembre no traería nada especial, hasta que un llamado telefónico (a mi casa, donde estaba junto a mi esposo e hijos) cambió no solo esa percepción de mi futuro más inmediato, sino la de mi vida entera... mi padre sufrió (a los 79 años de vida y después de acostarse feliz esa noche) un ataque cardíaco, que en 45 minutos lo llevó a la muerte... fué el primer gran golpe de mi vida y de toda mi familia.... una vez escuché a una sicóloga famosa decir que había enfermedades como el cáncer que eran una bendición para los que lo padecían porque les daba tiempo para las despedidas....(mi padre no se despidió de nadie...incluso me pregunto si se percató de que había llegado en ese instante el momento de su muerte).... creo que eso lo comentaré más adelante...
Después de esa noche mi vida y la de cada uno de los integrantes de mi familia cambió.... no sé si comenté que  nunca habíamos sufrido la muerte ni si quiera de una mascota...nada.... no conocíamos ese sentimiento desgarrador que significa la muerte...la separación...el desconcierto....lo absoluto...
Mi familia claramente fue un patriarcado.... con mucha influencia de mi madre, pero con la imagen de mi padre como cabeza absoluta de todo el clan....y ahora él no estaba...
El tiempo pasó...ya van casi cuatro años y mi tranquilidad radica en que nunca dejé de decirle cuánto lo amaba mientras estaba aún con nosotros... debo mencionar además que por convicción o percepción de la vida, tengo la certeza de que él hoy no está entre nosotros para cuidarnos o acompañarnos, sino que duerme el sueño de los muertos...pero ese es otro asunto que si a alguien le interesa discutir, lo podemos hacer... pero ahora continúo con mi historia...
El tiempo ha pasado y siento que hay una reacción que todos tuvimos de manera inconsciente y que fue el aferrarnos a mi madre... los hijos, las hijas, los nietos, etc... cada uno desde su lugar en la familia, ha procurado encausar hacia ella el enorme amor que siempre hemos sentido, pero también ese sentimiento que quedó por ese gran hombre que fue mi padre... la muerte se lleva a nuestros seres queridos y de repente nos miramos y decimos..."y ahora qué hago con este amor que permanece en mi corazón?"....en fin... mi madre que siempre ha estado rodeada de amor, ahora se convirtió de un momento a otro en la cabeza que sigue dirigiendo emocionalmente a este gran clan...(que ahora tiene a más de treinta integrantes....)
..he querido ubicar a quien quisiera leer mi experiencia en el contexto en que aparece el cáncer en nuestras vidas, porque siento que esto es una experiencia tan inesperada, que irrumpió, así como un terremoto... no importa dónde estabas, te afectó igual... te pilla por sorpresa y dependiendo de tu contexto es el daño que potencialmente te puede provocar....
Mi madre debió someterse a una intervención quirúrgica en marzo de este año... un problema que traía desde hace años atrás y que ella sabía que en algún momento le significaría operarse...nada para preocuparse...obviamente todos estuvimos con ella, la acompañamos y nos informamos oportuna y atentamente del desarrollo de su período pre y post operatorio, hasta que se fue a casa feliz de haber salido de este "trámite".... no he mencionado que vivimos a dos horas de Santiago, lo que significaba viajar "aclanados" para que nunca se sientiera sola, ya que era primera vez que se veía en una situación de estres sin la presencia y el apoyo de mi padre...
Todo se desarrolló de acuerdo a lo esperado y sin contratiempos...yo no me despegué de su lado junto a mis hermanas en todo el proceso...hasta que dos o tres semanas después de su operación debió volver al hospital a un control de rutina y donde supuestamente le darían el alta...mis hermanas y algunos sobrinos viajaron con ella y yo, por situaciones relacionadas con mi trabajo no pude acompañarlos, pero me mantuve atenta al teléfono para saber las últimas novedades, pero con una desaprehensión inusual en mí,  avalada por lo extraordinariamente bien que se veía y que se decía sentir mi madre.... ese viernes estaba en la oficina de mi jefe en una reunión de trabajo y recibí el llamado de mi sobrina....obviamente contesté de inmediato y a los cinco segundos y de acuerdo a la voz con que me saludó ella comprendí que algo andaba mal... por primera vez se  cruzó un mal pensamiento por mi mente y como si se tratara de algo que hubiera sospechado por largo tiempo  atiné a preguntar: "mi mamá tiene cáncer?"...  ese "sí" fue el más terrible y doloroso de mi vida... corté, me puse de pie y abandoné el lugar.... pero para dónde podía ir?.... cómo se puede arrancar alguien de una mala noticia?... cómo se hace para defendernos de ese "monstruo" del que siempre hemos escuchado hablar, pero del que en realidad "no sabemos nada"???....
El cáncer es como una figura que vemos a la distancia...no lo visualizamos bien porque en realidad no nos interesa... lo vemos tan lejos que no necesitamos ponerle mayor atención.... a mi, francamente no me preocupaba conocerlo...hasta que me dijeron el nombre de la figura.... se llamaba "linfoma"...."cáncer".... ahora que me lo dijeron procuré aguzar la vista para conocerlo  y qué vi?.... vi la muerte.... no fue difícil relacionar el cáncer con la muerte, con ese tiempo "para despedidas" del que habló la sicóloga....mil imágenes en mi mente...mis hermanas, mis hijos, mi padre...uf!... después la pregunta inevitable: Cuánto tiempo teníamos?... para prepararnos, para despedirnos.... de un momento a otro mi familia se derrumbaba.... la felicidad de la que conté al principio ya era solo historia...ahora había llegado el momento de sufrir.... no describiré los días posteriores a la noticia ni los desgarradores esfuerzos por hacer que mi madre no se enterara de lo que estaba pasando, hasta que el médico, sin aviso previo y como un balde de agua fría dejó caer sobre sus hombros  la noticia...
Para qué decir los innumerables casos de los que nos enteramos, las experiencias dolorosísimas de "la prima de la amiga de la vecina".... cuál de todas más espantosa.... o las cadenas de facebook a las que nunca presté atención y que de un momento a otro se convirtieron en lectura obligada..."todos contra el cáncer....odio hacia el cáncer...etc....".... (debo decir que nunca sucumbí a la tentación de reenviarlas...afortunadamente), pero creo que lo que más me impresionó y me sigue impresionando es el "gran conocimiento que tiene la gente de la enfermedad"....(como si todos los cánceres fueran exactamente lo mismo).... la peor parte fue cuando intentamos informarnos a través de Internet....casi me daban ganas de que la muerte llegara pronto para no ver sufrir a mi madre todo lo que supuestamente experimentaría a partir de ese momento...
Ha pasado el tiempo... ya se cumplieron tres meses del día en que recibimos la noticia, mi madre está en tratamiento consciente e informado de las quimioterapias  a las que se somete y el monstruo ya no me parece tan monstruo y ya no tiene cara de muerte...
Como familia estamos todos "cuadrados" con la enfermedad de mi madre y hemos tomado medidas que sin duda han contribuido a hacer de este, un momento complejo, pero de ninguna manera dramático:
* La información que aceptamos debe provenir solamente de fuentes confiables: médico especialista  tratante, profesionales de la salud relacionados con esta enfermedad y material escrito sugerido por ellos.
* Considerar al cáncer como lo que es: una enfermedad y no un enemigo
* Aceptar el apoyo moral y el cariño de todos los que lo quieran dar, pero rechazar las expresiones de lástima o pena porque esas claramente "no nos sirven"
* Seguir viviendo la vida con alegría, porque aun somos una familia que se ama y una enfermedad no puede acabar con aquello
* Evitar que este sea el único tema de conversación familiar, porque sin duda todos estamos llenos de proyectos y sueños y mientras más tiempo les dedicamos a ellos, más cerca estamos de hacerlos realidad, lo que significará más felicidad para nosotros como para nuestra madre
* Jamás dejar de expresar nuestros sentimientos más hermosos como la gratitud, la generosidad, el perdón y muy especialmente el amor....¡que rico es decir o escuchar decir un "te quiero"!, no solo a mi madre, sino a cualquiera que lo inspire
* Compartir nuestra experiencia con quien la quiera escuchar (o leer como en este caso, aunque me pregunto si alguien habrá llegado a esta parte del texto...), pero desde la perspectiva más positiva.... porque si bien esta noticia nos generó mucho dolor y momentos complejos, no podría decir que hoy me hace "infeliz"
* Finalmente, hemos aprendido a ser agradecidos con Dios.... a mi papá lo llamó al descanso sin aviso y por eso estoy agradecida... y a mi madre la tenemos a nuestro lado, luchando como tantas veces ha luchado en su vida, contra diferentes dificultades, pero de pie... con la vista al frente y dispuesta siempre a salir vencedora....
¿Qué más puedo pedir?..... sin duda con cáncer o sin cáncer.... puedo decir que hoy soy feliz...

Cecilia.