Conspiración del silencio.
"Los familiares saben, el paciente sabe,
los familiares saben que el paciente sabe,
el paciente sabe que los familiares saben…
y sin embargo se instaura el silencio..."
“La conspiración del silencio”
Al principio es cómodo no hablar, evita enfrentarse con emociones propias y con las del otro, pero a medida que transcurre el tiempo estas emociones "reprimidas" comienzan a incomodar, aparecen episodios de ansiedad, angustia y un distanciamiento emocional que daña a todo el nucleo familiar.
Almuerzos silenciosos, miradas evitativas y un paciente que se siente cada vez más solo, son algunas de las consecuencias que genera esta dinámica familiar... reforzándose con expresiones como la siguiente; "no expreso mis miedos porque mi papá se deprimiría", generalmente creemos que es el otro y no nuestros propios temores y apreensiones las que evitan expresarse.
En la mayoría de los casos el trabajo con un terapéuta (Psico-oncólogo) genera resultados inmediatos.